PERRITO DE LA PRADERA - Web especializada en el Perrito de las Praderas

Antes de Comprar....INFORMATE!!

Aplicable a los Perritos de la Pradera, Ardillas de Richardson o CUALQUIER OTRO ANIMALES antes de poder describir "Como Son" debemos tener claro una cosa:

"CADA ANIMAL, SIN TENER EN CUENTA EL GÉNERO (MACHO O HEMBRA) ES UNICO DENTRO DE SU ESPECIE".

Sin dudarlo, habrá similitudes que los hagan parecidos entre ellos, pero habrá más factores que los hagan diferentes.

Para entender este concepto mejor, podemos ponermos como ejemplo, cada uno de nosotros o yo misma. En nuestro caso, nos parecemos a nuestros vecinos, amigos e incluso familiares en muchas maneras, no solo en apariencia sino en costumbres, formas de hacer las cosas, etc. etc. y aunque inicialmente a primera vista tengamos muchas similitudes, somos más diferentes que iguales en un montón de cosas.

MUY IMPORTANTE: Igual que no hay un manual de instrucciones y predefinido para las personas, tampoco existe para los animales.

Las actitudes, reacciones, metabolismo, enfermedades físicas y psicológicas, etc. Son diferentes en cada persona y lo mismo ocurre con los animales.

Una vez esta premisa esta clara, aceptada y se tiene en claro que se puede esperar, ES MUY UTIL Y TOTALMENTE NECESARIO sacar un PATRÓN COMÚN que sirva como AYUDA BÁSICA para todos. Tomar los conocimientos, experiencias, estudios, etc. etc. hacer un PATRÓN COMÚN y emplear, es una buena base para poder empezar a comprender a nuestros compañeros y amigos y luego, habrá que sumar siempre los factores de SUTU PROPIA situación. Por ello, tenemos: 

  1. Factores propios del animal: Comportamiento, predisposición, carácter, historial vital, etc.
  2. Factores ambientales: Todos los hogares son diferentes: cambia el número de miembros de la familia, sexo de los miembros, el clima, patrones climatológicos del lugar, luminosidad etc.

Por favor, NO OLVIDEMOS: Con este escrito, se pretende ofrecer la ayuda base, inicial, y todo deberá analizarse y ajustar a cada caso en concreto. 

Para ello, no dudeis en poneros en contacto con nosotros.

1. Factores propios del animal

 

En España, por desgracia, tener en cuenta este punto antes de adquirir un Perrito de las Praderas es casi imposible. Actualmente no se encuentra gran variedad de sitios donde los vendan y su procedencia es altamente dudosa por lo que se hace imposible conocer su historial familiar, comportamiento con sus padres, dentro de la camada con sus hermanos, etc.

En este aspecto, estamos un poco vendidos ya qué, nos dan lo que hay, y encima estamos agradecidos por haberlo conseguido. Compramos a ciegas, y a veces estas compras, pueden ser auténticos problemas en 2 años, una vez nuestro PDP alcance la madurez sexual y fije su carácter y actitud como adulto.

 

1.1 Carácter individual

 

Haciendo una homología con los perros, cuando una persona decide adquirir un perro, se recomienda que este se vea en su entorno, junto con su madre y sus hermanos de cara a poder determinar su comportamiento y rol en la manada.

Si se quiere un ejemplar dominante, decidido, habrá que elegir aquel cachorro que primero se te acerque, pues será un líder nato, un Alpha dentro de la manada, característica sumamente buena para algunas casos, pero que luego, no te puede sorprender si no acepta ningún macho a su alrededor y te complica los paseos por el parque.

Si eliges el último cachorro, aquel que no se acerca a ti por miedo, timidez, etc. Será eso lo que te lleves a casa, un perro más cohibido, pero también más tranquilo y con el que no tendrás problemas con otros perros, salvo que también le den miedo.

Normalmente se recomienda escoger a los del medio para un hogar medio, pero por supuesto, está decisión, dependerá de que se está buscando, que necesidad quieres cubrir y cuáles son tus expectativas ya que todos son buenos, dependiendo de qué es lo que estés buscando.

Es de sobra conocida la frase de: “Escogí a mi perro porque fue el primero que vino hacia mí  y ahora, no puedo con él, se pelea con todos los perros, no acepta otros hombres en casa, etc.”. Lo que nosotros interpretamos como “El me eligió a mí”, no es más que: el miembro dominante o Alpha de la manada, se acercó a ti porque simplemente, es su rol en el grupo.

Esto mismo, deberíamos poder hacerlo y tenerlo en cuenta antes de adquirir nuestro ejemplar de Perrito de la Pradera o Ardilla de Richardson ya que de alguna manera son similares a los canes en lo que a repartición de roles en el grupo se refiere y a caracteres dominantes.

Indistintamente del sexo que se elija para montar su vida en cautividad, deberá haber un PDP o AR dominante (Alpha) y otro que cumpla el rol sumiso.

En caso de que se dé la ausencia de compañero, el PDP o AR al encontrarse solo se verá forzado a cubrir ambos roles: el que hace el nido, que es un rol que principalmente lo realizan las hembras y el de guardián/centinela que es un rol realizado principalmente por los machos.

En cautividad podrá haber cambio en estos roles en el caso de ausencia de uno de los sexos o en el caso de que el primero al cargo de una de estas actividades necesite ayuda para desempeñar su rol. Sin embargo, uno siempre cumplirá el rol de dominante (alpha).

El PDP o AR dominante, no siempre será el que dé inicio podrás imaginar. Se han dado casos donde el PDP o AR más cauteloso y reservado, y menos extrovertido es realmente el encargado de cumplir la finalizada de guardián/ centinela. Y tiene que ser así, más desconfiado por una buena razón ya que mira por la seguridad de todos los miembros de su familia. Cuanto más movimiento allá entre los otros ejemplares de la familia, y otros factores externos como visitas, etc. Hará que su reacción sea más a la defensiva mostrando menos confianza y cambios de carácter aunque no estén en celo.[1]

En la naturaleza, una familia de PDP en su madriguera y territorio justo alrededor de la misma solo tendrá un macho dominante. Una familia de PDP estará compuesto por un macho dominante, varias hembras y las crías de la familia.

Se dan casos donde varias familias viven de forma harmoniosa en madrigueras que se conectan bajo tierra pese a haber dos o más machos dominantes en el territorio  (esto se puede ver en zoológicos, refugios, etc).  Aun así, en la época de celo y apareamiento, esta convivencia armoniosa entre familias puede convertirse en una convivencia totalmente violenta y salvaje teniendo que separarse totalmente durante un periodo de tiempo hasta que el nivel de hormonas vuelva a sus niveles habituales.

La convivencia de varias familias  no debe trasladarse a la vida en cautividad porque en estos casos, esos machos no están obligados a vivir unos con los otros en un metro cuadrado dentro de una jaula sino que contaran con mucho más espacio y terreno

Si tienes suerte y tus instalaciones son las ideales para acoger varias familias, podrá darse el caso de que o bien hormonalmente hablando todo este equilibrado o tengas el conocimiento para poder manejarlos durante la RUT y encuentres una forma donde no existan problemas  y no haya que pasar por una RUT brutal nunca.

 

1.2. Carácter de Adulto

 

En este punto, nunca podremos elegir salvo que se adquiere un ejemplar adulto.

Los Perritos de las Praderas como norma general alcanzan la madurez entre los 18 y 24 meses de edad, es decir, casi 2 años después de que lo adquiriste.

Las Ardillas de Richardson como norma general alcanzan la madurez sexual entre los 8 y 12 meses de edad, es decir, casi al año después de que se adquiriera.

 

2. Factores ambientales

 

Los Perritos de la Pradera y Ardillas de Richardson son animales muy sensibles a su entorno y con una alta variabilidad de carácter dependiendo de los inputs o factores de entrada a los que se vean sometidos.

Además, a esto habrá que sumarles su gran fluctuación hormonal principalmente en la época de celo o RUT que comprende desde el mes de Octubre hasta Marzo.

 

2.1 Miembros de la familia

 

Los Perritos de la Pradera y Ardillas de Richardson serán sensibles al sexo de los miembros de su familia así como de su cuidador principal.

Este comportamiento, no solo se aprecia en los perritos de las praderas, sino también en perros, gatos, pájaros y otros animales.

Ellos, como animales con instintos muy desarrollados, detectan la presencia del sexo contrario también en otras especies, y tendrán siempre más predisposición a tener relación y ser más cariñosos con otros de sexo contrario.

Inicialmente, esto puede parecer una buena idea, pero esto mismo, hará que en la época de celo, tú mismo, seas el desencadenante del celo e incremento de hormonas en el animal.

Por ello, como norma general:

  • Si en  una familia, todos son varones, será recomendable tener Perritos de la Pradera o ARs machos.
  • Si por el contrario, en una familia, hay más presencia femenina que masculina, será conveniente tener hembras.

 

2.2. Otros animales

 

Los Perritos de la Pradera y Ardillas de Richardson no solo sufrirán alteraciones por el sexo de los miembros de la presencia humanos, sino que también se verán alterados por el sexo de otros animales de la casa.

Si se tiene perro, otro tipo de roedor e incluso pájaro, será conveniente que el PdP o AR tenga el mismo sexo que el resto de animales de la casa.

Si es el primero que elegimos, deberemos tener en cuenta que queremos llevarnos a casa y mirar al futuro, ya que no podremos tener 1 ejemplar solo.

Si por el contrario, ya tenemos otros ejemplares de PDP y AR, deberemos saber que caracteres tenemos, para poder incluir uno complementario, y no uno, que provoque peleas y problemas dentro de grupo.

 

 

¿[1] Nota: En mi experiencia personal, el rol de guardián/centinela ha sido realizado por una hembra que no es muy amiga de las visitas tanto de personas como de otros animales. La he visto ponerse en la puerta de la jaula en plan “puerta de discoteca” para que nadie se acerque a su “madriguera” e incluso intentar morder los zapatos para sacar a gente de la casa. En su caso, una de las hembras de la familia, que era todo lo contrario, se acercaba a cualquier persona y animal y esto ha sido motivo de disputas entre ellas ya que la regañaba por acercarse a personas no conocidas. En caso de enfermedad, se ha puesto delante de su “familiar” enfermo para impedirme en todo momento que yo le tocase o hiciera daño, y ha sido más difícil apartarla a ella que coger el animal enfermo para darle su medicina.

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